Cartas a Lucilio por Séneca el Joven (Epistulae Morales ad Lucilium) Cartas de un estoico, Epístolas Morales

Resumen corto/Sinópsis: Cartas de un estoico, Epístolas Morales a Lucilio o Cartas a Lucilio, es una colección de cartas y notas del famoso filósofo Romano.  Las Cartas de un estoico de Séneca, escritas alrededor del año 65 d. C. y dirigidas a un funcionario romano en Sicilia llamado Lucilio, plasman la filosofía de Séneca, su forma de ver la ética,  y lo que considera necesario para vivir bien. Séneca aboga por vivir en armonía con la naturaleza, evitando las tentaciones y los vicios, y perfeccionando  la mente a través del estudio filosófico, inspirándose en la rica tradición del pensamiento estoico. Con estas cartas Séneca buscaba ayudar a su amigo a ser menos emocional, más disciplinado y en el proceso aprender a vivir mejor. Por Lucio Anneo Séneca

¿Quién es Séneca?

Nacido en el sur de España, Córdoba, en el siglo I D.C. recibió su educación en Roma. Hijo de un conocido escritor, Seneca el Viejo, y tío del poeta Lucano, Séneca nació en el seno de una familia de pensadores. El filósofo trabajó como político y en concreto en el campo de las finanzas, periodo durante el cual también se desarrolló como escritor con obras como Consolación a Marcia.

En el año 41 D.C. fue exiliado a la isla de Córcega por el emperador César, bajo supuesto adulterio con Julia Livila, nieta del emperador y hermana de Calígula. Durante su exilio, escribió la última de sus obras de consolación, para consolar a su madre. Ocho años más tarde, Agripina madre del futuro emperador Nerón y esposa de Claudio, le mandó volver para que fuese maestro y tutor de su hijo.

La relación entre Séneca el joven y su pupilo no fue la mejor. Neron demostró ser uno de los emperadores más tiránicos del imperio, y aunque durante su reinado Séneca obtuvo la mayor parte de sus riquezas, fue Neron el que mando asesinar a su mentor por un supuesto complot para sustituirlo por Gaius Piso

Séneca fue un estoico desde el principio al final de su vida. Fue influenciado principalmente por su profesor, Attalo, filósofo estoico que tambien fue desterrado durante su vida, y por las enseñanzas de Catón, a quien Séneca admiraba en gran medida. Pero las ideas de Séneca no vienen únicamente del movimiento estoico, sino también de corrientes como la Epicúrea.

La obra de Séneca marco a distintos filósofos y científicos posteriores a su época, como Erasmus, Francis Bacon, Pascal, Montaigne, Diderot, Zwingli e incluso Calvino. Hoy en día sigue siendo uno de los filósofos estoicos más citados, junto a Marco Aurelio y Epicteto, y su obra inspira incluso a autores como Nassim Nicholas Taleb.

Aunque el autor tiene gran fama, también es criticado por el comportamiento de su discípulo. Una historia que muestra esto es la siguiente:

Los ataques de Neron no se limitaron a Séneca y Gaius, sino también a su propia madre. Neron intentó asesinar a su madre tras invitarla a un festival. Durante el evento el emperador actuó de forma amable y cariñosa, pero tras acabar el evento le regaló una trampa mortal, un viaje en barco con asesinos. 

En el trayecto, parte del barco diseñado para caer, mató a una de sus acompañantes, y al ver que no murió su objetivo, volcaron el barco. Al volcar el barco, su otra acompañante pidió ayuda diciendo que era Agripina, únicamente para ser atacada por uno de los barqueros, oportunidad que usó para escapar.

¿Cómo nació el estoicismo?

La cuestión de cómo vivir ha sido una de las principales preguntas para todas las culturas, religiones y sociedades de la historia. ¿Cómo debemos abordar los desafíos de la vida? ¿Y cómo debemos afrontar el desafío de nuestra propia muerte? 

El estoicismo, una filosofía desarrollada en el mundo antiguo, nacida de la mano de Zenon el estoico en Atenas, poco después de la muerte de Alejandro Magno. El estoicismo nació como una forma de aprender a lidiar con el dolor y el caos. Tras la muerte de la única persona que unía el imperio de Macedonia, sus distintos generales decidieron luchar por convertirse en los dueños del imperio, creando una era de guerras por todo el territorio. 

En mitad de este periodo de caos, encontramos al primer estoico, Zenon de Citio que poco antes de llegar a Atenas perdió todas sus posesiones en un naufragio. Su respuesta a esta tragedia, llegó de la mano de algunos escritos que relataban la vida de Socrates, y de un maestro de la escuela Cínica. Tras unos años bajo su tutela, y estudiar en la academia de platón, y con los discípulos de Aristóteles, Zenon creó su propia corriente filosófica, el estoicismo. Sus primeros seguidores conocieron debajo de la Stoa Poikile, que significa «pórtico pintado», el estoicismo empezó en Atenas alrededor del 300 a. C. y se extendió hasta Roma en  el 155 a. C.

Esta corriente que alcanzaría su máximo esplendor en el imperio romano con filósofos como Séneca, el tutor del emperador Nerón, Marco Aurelio, el emperador filósofo que quizá encarna parte de los ideales de Platón, y Epicteto, el esclavo que consiguió convertirse en una figura a la altura de los dos últimos, y mi favorito. 

Y hoy en día, está viendo un resurgimiento como una forma de lidiar con un mundo que cambia cada vez más rápido, y el caos de crisis económicas, epidemias, guerras y conflictos políticos, necesitamos una herramienta que nos permita seguir adelante.

La importancia de la mente para el estoicismo y vivir bien

La divinidad no es algo que exista fuera de nosotros; es algo que existe dentro de cada uno de nosotros. Lo divino habita dentro de nuestras almas. Es parte de nosotros, pero no es algo que obtengamos de forma inmediata. 

Según Séneca, y otros estoicos, nuestras almas, como los rayos del sol que permiten que siga la vida en nuestro planeta, pero pertenecen a una estrella, pertenecen a la divinidad misma. Y para acercarnos a esta divinidad a la que tenemos el potencial para llegar, debemos entrenar nuestra mente. Nuestras mentes nos distinguen unos de otros, y son quizá la principal diferencia con otros animales, porque lo que distingue al hombre es su capacidad de pensar y crear. 

Y en concreto, lo que nos permite alcanzar el máximo esplendor al que puede llegar nuestra mente, es la lógica. Cuanto más nos esforzamos por mejorar nuestra mente más nos acercamos al ideal al que buscaban llegar todos los estoicos. 

A diferencia de los adornos de la vida cotidiana, como casas, muebles y obras de arte, que sin importar cuanto parezcan llenarnos en el momento siguen siendo externalidades, la mente es de las pocas cosas sobre las que siempre tendremos control. Seamos esclavos, como Epicteto, o emperadores de uno de los mayores imperios de la historia, como Marco Aurelio, al final lo único que nos queda es nuestra mente.

Por eso es importante que dediquemos energía y tiempo a entrenar nuestras mentes. Trabajar en nuestras mentes produce sabiduría, y según los estoicos, acercarnos al ideal del sabio es el objetivo principal de nuestras vidas.  

¿Qué significa  ser sabio para los estoicos? 

Saber cómo vivir como la naturaleza pretendía y esforzarse  por mantenerse fiel a esa intención es sabiduría. El plan de la naturaleza para nosotros, según el autor, es vivir con sencillez, abstenernos de los placeres mundanos y de los deseos que nos impulsan a amasar grandes fortunas, atiborrarnos de comida y buscar la fama y la fortuna. 

Trabajar en nuestras mentes produce sabiduría, y según los estoicos, acercarnos al ideal del sabio es el objetivo principal de nuestras vidas.  La sabiduría nos permite ver esto. Vivir según la naturaleza implica lidiar con los miedos que surgen cuando consideramos el ciclo natural de la vida, que incluye la pérdida y la muerte. 

Pero eso no significa que debamos encerrarnos en una biblioteca y devorar todos los libros que tengamos a mano. Solo requiere un poco de esfuerzo todos los días. Después de todo, el estudio es el camino real hacia la sabiduría. Vivir bien es el resultado de ese esfuerzo. 

Adquirimos sabiduría y nos damos cuenta de que vivir en armonía con la naturaleza es la única opción racional. Pero esto plantea la pregunta: ¿qué se supone que debemos estar estudiando? La respuesta de los estoicos es la virtud estoica.

La ‘’Virtud Estoica’’ es uno de los principios clave del movimiento estoico, es el compás que nos permitirá vivir una ‘’buena vida’’ y acercarnos al ideal del sabio de los estoicos. La virtud estoica está compuesta por templanza, coraje, justicia y sabiduría

Templanza

La templanza según Massimo es la habilidad de controlar nuestros instintos e impulsos y hacer lo que debemos. Es la capacidad de entrenar nuestra razón y no dejarnos llevar por las ataduras que hayamos creado a lo largo del tiempo

Coraje

El coraje es la capacidad de tomar decisiones aunque estas sean difíciles. Es la capacidad de crecer, salir de nuestra zona de confort y en el proceso aprender desarrollar nuestra libertad. 

El coraje es la base de la libertad

Justicia

La Justicia Estoica es la capacidad de tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen. Es la capacidad de ser imparcial y tratar a todos por igual sin importar su condición o identidad

Es algo a lo que podemos llegar cuando empezamos a desarrollar nuestra templanza y nuestro coraje.

Sabiduría

Es el conocimiento que desarrollamos a medida que vamos aplicando la templanza y el coraje según nuestra justicia. La sabiduria es el resultado práctico de ‘’enfrentar’’ nuestras ideas forma de vida, y camino a la realidad y aprender del proceso

La virtud estoica es la cristalización de lo que aprendemos en el proceso de vivir de acuerdo a nuestros principios. La virtud estoica es poner en práctica lo que aprendemos en el proceso de desarrollar nuestro coraje y sabiduría y el proceso de desarrollar esta sabiduría con el tiempo

¿Qué es la filosofía según Séneca el Joven?  

Para Séneca y muchos otros estoicos, la filosofía es el estudio de la verdad en el mundo que nos rodea y el mundo de lo divino, la filosofía es la clave para vivir una buena vida. Pero, ¿cómo llegamos de la verdad a una buena vida? 

De forma similar a las ideas de Platón, los estoicos consideran que si queremos llegar a la “verdad”, y entender el mundo que nos rodea, debemos pasar por un periodo de entrenamiento que nos ayude a refinar nuestra mente.

Y una vez que podamos ver con claridad, podremos tomar mejores decisiones sobre cómo vivir. 

Uno de los problemas a los que nos enfrentamos día a día y con el que nos podría ayudar la filosofía es el miedo a la muerte. Para los estoicos, la muerte es una parte tan importante del orden natural de las cosas como la vida misma. ¿Por qué debemos tener miedo de algo natural? 

Consideremos los deseos que impulsan nuestros esfuerzos para amasar riquezas o para buscar los placeres de intoxicantes como el vino. Tanto la embriaguez como la riqueza, según la filosofía, son placeres fugaces, y a los que por lo tanto no deberíamos dedicar tanta de nuestra energía en el día a día. 

Solo si dejamos de lado la búsqueda de placer a corto plazo, podremos acercarnos a lo que realmente nos llenará.  Desde pequeños nos enseñan que para sentirnos mejor con nosotros mismos necesitamos algo, que debemos conseguir algo mas que no tenemos ahora. 

Suelen usar esto como una razón para motivarnos a ‘’hacer’’, si no estudias no irias a la universidad y no tendras un buen futuro, si no trabajas no podrás cobrar y comprarte un coche o una casa.

Si no haces algo importante o a lo grande no seras famoso y dejaras tu nombre en la historia. Pero realmente lo que deberíamos plantearnos para decidir si hacer algo o no es tan simple como :

¿Si hiciésemos esto durante 24 horas cada día, en que se convertiría?

Si la respuesta es que no nos daría nada, entonces simplemente se trata de lo que Séneca llamaría una tarea trivial, una de las tareas que hará que nuestra vida parezca más corta de lo que es.

Las actividades que nos suelen llevar a sentir esto pueden dividirse en 3 tipos según Seneca actividades de placer, actividades de lujo y actividades de/para legado:

Actividades de placer:

 Aquel que dedica su vida a buscar una vida sin trabajo, sin desarrollo y que únicamente busca el camino de menor resistencia. Aquel que vive con miedo a salir de su zona de confort y sin libertad atado al pasado o al futuro en busca de evitar el presente

Actividades de Lujo: 

Aquel que trabajo solo para conseguir el próximo objeto, entramos dentro de esta categoría muchos de nosotros gracias al aumento de la mentalidad de consumir por consumir. Esta mentalidad nos hace esclavos de lo material

Actividades para Legado: 

Aquellas que hacemos para dejar nuestro nombre en la historia, estas nacen del miedo a la muerte y de no vivir en el presente. Son resultado de dejar que nos afecte mas lo que piensan de nosotros, aun muertos, que lo que queremos hacer

Todas estas son simplemente motivaciones externas que pueden llevarnos a ‘’conseguir’’ pero lo que logremos o no en el proceso aunque nos llene momentáneamente, en muchas ocasiones solo nos dejara vacíos a la larga. 

‘’No es que tengamos poco tiempo, sino que desperdiciamos gran parte. La vida es suficientemente larga, y recibimos una generosa cantidad de tiempo para conseguir el máximo, si es que somos capaces de dedicarnos.

Pero cuando la desperdiciamos en lujos sin sentido y actividades sin propósito, nos vemos forzados, al final, a entender de qué ha pasado sin darnos cuenta, de mano de la muerte.’’

A menos que realmente entendamos lo que buscamos y que es aquello que nos llena y a lo que queremos dedicar nuestras vidas.

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