Marco Aurelio

¿Quién es Marco Aurelio?

Nacido en una buena familia de la época romana, nadie esperaba que el joven Marcus Annius Verus, popularmente conocido como Marco Aurelio, se convirtiese en uno de los mayores monarcas. Un joven serio y trabajador, con interés en deportes como la lucha, el boxeo o la caza. Tras morir el primer candidato a sucesor, Lucio César, y con pocos años de vida restantes, el anterior emperador Adriano tuvo que nombrar un nuevo sucesor y eligió a Antonio Pío, un senador sin descendientes, bajo la condición de que adoptase al hijo del primer candidato, Lucio Vero, y a Marco Aurelio Antonio.

Tras la muerte de Adriano, y ahora como primer candidato para ser el próximo emperador, enviaron a Marcus Aurelius a estudiar bajo el retórico Herodes Atticus y su instructor de latin, Marco Cornelio Frontón, con quien aún quedan algunas cartas conservadas, y Junio Rustico, algo que vemos mencionado en Historia Augusta. Durante sus estudios también recibió educación práctica, en forma de una posición de cónsul.

En el 161 D.C. murió su padre adoptivo y comenzó el reinado de Aurelio que se prolongó hasta el año 180. Los primeros años compartió el poder con su hermano adoptivo, pero a los 8 años de comenzar murió. Su reinado ocurrió durante uno de los momentos más turbulentos del imperio; guerras contra otros imperios, contra los llamados bárbaros, una epidemia, y el nacimiento de una religión que amenazaba a su gobierno, el cristianismo.

La gran turbulencia e incertidumbre de su reinado explican su gran interés en el estoicismo, ya que se creó como una forma de sobrevivir en épocas de caos. El conocimiento y filosofías que le permitieron navegar la incertidumbre fueron plasmados en su obra, Meditaciones y originalmente nombrado “A mí”, una serie de notas que escribió a modo de diario y como recordatorio de cómo debía comportarse y mantener sus valores.

Se cree que dos de sus mayores influencias en el pensamiento estoico son Heraclito, Musonio Rufo y Epicteto.

La vida y el impacto de Marco Aurelio

Marco Aurelio, es considerado como una de las pocas personas que ejemplifica el ideal de emperador-filósofo de Platón, y autor del famoso libro Meditaciones. Es uno de los máximos exponentes del estoicismo, una filosofía nacida en Grecia como un intento de aprender a lidiar con la incertidumbre de un mundo en caos.

El estoicismo, nació de la mano de Zenón en Atenas, poco después de la muerte de Alejandro Magno. El estoicismo surgió tras la muerte de la única persona que unía el imperio de Macedonia, sus distintos generales decidieron luchar por convertirse en los dueños del imperio, creando una era de guerras por todo el territorio. 

En mitad de este periodo de caos, encontramos al primer estoico, Zenon de Citio que poco antes de llegar a Atenas perdió todas sus posesiones en un naufragio. Su respuesta a esta tragedia, llegó de la mano de algunos escritos que relataban la vida de Socrates, y de un maestro de la escuela Cínica. Tras unos años bajo su tutela, y estudiar en la academia de platón, y con los discípulos de Aristóteles, Zenon creó su propia corriente filosófica, el estoicismo. Sus primeros seguidores conocieron debajo de la Stoa Poikile, que significa «pórtico pintado», el estoicismo empezó en Atenas alrededor del 300 a. C. y se extendió hasta Roma en  el 155 a. C.

A menudo se malinterpreta el estoicismo. Cuando decimos que alguien es estoico, damos a entender que es pasivo, que tolera lo que le llega sin cuestionarlo ni dejarse llevar por las emociones. Pero esto es un malentendido, el estoicismo no es  pasivo y no se trata de suprimir la emoción. 

Se trata de lo que podemos hacer para llevar una buena vida. Se ocupa de tres disciplinas. En primer lugar, el del deseo, a lo que debemos y no debemos aspirar, en segundo lugar, la acción o cómo debemos comportarnos; y en tercer lugar, cómo reaccionar en diversas situaciones. 

Para los antiguos estoicos, su filosofía era una forma de vida: Marco Aurelio, el emperador-filósofo, escribió su famosa obra, Meditaciones, como guía personal para recordar lo que es importante en el día a día. El libro de meditaciones nació como un diario, el objetivo de Marco Aurelio nunca fue publicarlo, pero sorprendidos ante su capacidad de lidiar con los problemas y el caos alguien decidió compartirlo. Entre los muchos problemas a los que se enfrentó el emperador encontramos:

  • Lidiar con uno de los mayores ataques por parte de las tribus germanas
  • Un ataque por la zona de Partia, el imperio oriental con el que compartía bordes Roma 
  • La peste antonina. Un brote de peste que se esparció por toda Roma tras volver las legiones y que acabó con la muerte del coemperador que gobernaba junto a Marco Aurelio, Lucio Vero
  • Una revuelta por uno de sus mejores generales y amigos, que ocurrió mientras luchaba en contra las tribus germanas y que le llevó a dejar a medias su victoria. Lo que se cree que en parte fue una de las razones que llevaron a la caída del imperio romano unos años después.
  • Y ver cómo su propio hijo se convertiría en el emperador que puso fin a la dinastía Antonina, también conocida como “reinado de los cinco buenos emperadores”. Uno de los periodos de mayor esplendor del imperio.

Su libro, Meditaciones por Marco Aurelio, nació como una herramienta para lidiar con todos estos eventos, e intentar seguir sus principios. Donde muchos otros emperadores dejaron de lado su deber, o se dedicaron a crear masacres, Marco Aurelio puede estar orgulloso de haber sido uno de los pocos que cumplieron con su deber.

La obra de Marco Aurelio

El principal libro por Marco Aurelio fue Meditaciones. Empezó como un diario en el que el autor escribía nuevas ideas o conceptos que debía recordar mientras participaba en una campaña militar y las intrigas de la corte. El libro cuenta con consejos para uno de los emperadores más poderosos a sí mismo, sobre cómo cumplir con las responsabilidades y obligaciones de su posición.

El objetivo del libro es recordarnos lo importante que es ser humilde, la paciencia, la empatía, la generosidad, y la fortaleza frente a cualquier reto que podamos encontrar.

Citas de Marco Aurelio

“Nadie puede acusarte de ser astuto. Cierto, pero hay gran variedad de cosas que no puedes afirmar que “no tienes en ti”. Practica las virtudes que puedes mostrar: honestidad, disciplina, aguante, austeridad, resignación, abstinencia, paciencia, sinceridad, moderación, seriedad, mente abierta.

¿No ves cuánto tienes que ofrecer – si superas las excusas de “no pude”? 

Y aun asi te conformas con menos”

Tendemos a actuar como víctimas, no porque sea la única opción sino porque es más fácil y más cómodo. Permite que la culpa sea de otros, de nuestro entornos, de nuestra familia, amigos, condición económica, cualquier elemento siempre que no implique aceptar nuestra responsabilidad. 

Pero aceptar esta forma de ver el mundo solo nos debilita, y con el tiempo nos lleva a cavar nuestra propia tumba. Porque de pequeños pueden aceptar que actuemos como víctimas, pero a medida que crecemos llega un punto en el que nadie aceptara la culpa en nuestro lugar.

Aceptar nuestra responsabilidad no solo viene con desventajas, sino también con la mayor ventaja posible, libertad. Ser capaz de elegir y asumir las consecuencias significa que ya no dependemos en gran medida de nadie concreto, y que podemos perseguir el camino que creemos correcto.

Al otro lado del dolor está la esperanza y la responsabilidad es nuestro billete a la otra orilla.

“Cuando necesites animo, piensa en las cualidades de las personas que tienes a tu alrededor: la energía de este, la modestia de otro, la generosidad, y más. Nada anima tanto como ver las virtudes personificadas en las personas a nuestro alrededor, cuando estamos en contacto constante con ellas. Es bueno tener esto en mente”

Es difícil hacer algo cuando solo tenemos conceptos abstractos. De la misma forma que nos motiva conseguir un aumento, o ver que hemos ganado músculo, también nos motiva ver a alguien que vive algo que queremos o buscamos. Si tenemos un amigo amable, podemos ver como actúa y aprender a ser más amables. Si tenemos un amigo modesto podemos aprender a ser modestos.

Siempre hay alguien en  nuestro alrededor de quien aprender, solo tenemos que tomarnos el tiempo para observar detenidamente.

“No dejes que tu imaginación sea aplastada por la vida. No intentes imaginarte todo lo malo que podría pasar. Céntrate en la situación actual y pregunta:

‘¿Por qué es tan insoportable? ¿Por qué no puedo aguantarlo?’

Te sentirás avergonzado de responder. Recuerdate que el pasado y el futuro no tienen ningún poder sobre ti. Solo el presente – e incluso esto puede ser minimizado. Simplemente marca sus límites. Y si tu mente intenta pretender que no puede aguantar… bueno, entonces, avergüenzala”

El victimismo nace de buscar la opción más fácil. De encontrar el camino de menos resistencia y seguir por este, sin entender que a la larga, lo único que hace es limitarnos es este camino.

Si queremos cambiar, si queremos mejorar, debemos aceptar que el miedo y el dolor son parte del proceso. Son temporales y si los aceptamos dejarán de ser monstruos temibles, y pasarán a ser enemigos a los que podemos vencer.

Aunque contrario a lo que Marco Aurelio dice, si realmente vemos que no podemos después de intentarlo, no es nada malo pedir ayuda y volver a intentarlo. Podemos tomarnoslo paso a paso, siempre y cuando no dejemos de avanzar.

“Si, puedes – si haces todo como si fuese lo último que fueses a hacer en tu vida, y dejas de ir sin rumbo, dejas de superponer tus emociones a lo que dice tu mente, dejas de ser hipócrita, egocéntrico, irritable”

Si otra persona ha logrado algo, es muy probable que podamos hacerlo también, siempre y cuando dejemos atrás las quejas y el deseo de culpar a otros por nuestra pereza.

“Al amanecer, cuando tengas dificultades para salir de la cama, recuerdate ‘Tengo que ir a trabajar –  como un ser humano. ¿De que me quejo, si voy a hacer aquello para lo que he nacido – las cosas para las que he sido concebido en el mundo? ¿O es esto para lo que he sido creado? Para acurrucarme en las sabanas y mantenerme calido”

Cuando las cosas se ponen difíciles es muy fácil que sucumbamos al deseo de escapar. Y puede que no sea nada malo, todos necesitamos algo de descanso, pero ¿realmente estaríamos haciendo lo que debemos cuando nos escondemos del deber? 

No hay una respuesta correcta, y todo dependerá de lo mucho que nos importe lo que estamos haciendo en el momento. Si la respuesta correcta para nosotros es seguir durmiendo, entonces quizá deberíamos replantearnos lo que estamos haciendo con nuestras vidas. ¿Si nuestro camino no nos motiva, por qué seguir con él?

“No hace falta sentirse irritado, o derrotado, o abatido porque tus días no esten llenas de sabiduría y acción moral. Pero levantarte cuando fallas, celebrar comportarse como un humano -aunque imperfecto- y aceptar la búsqueda en la que te has embarcado.”

“La mente se adapta y convierte para sus propósitos los obstáculos para nuestra acción. El impedimento a la acción avanza la acción. Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino”

Un párrafo que explica perfectamente la esencia de la mentalidad de crecimiento. Todo obstáculo que encontremos en el camino se convierte en una oportunidad de aprender. Por eso, la forma mas rápida de aprender y mejorar es a base de práctica. De hacer fracasar aprender y volver a hacer.

“Sin negligencia en tus acciones. Sin confusión en tus palabras. Sin imprecisión en tus pensamiento”

Nuestra mente, nuestras palabras y acciones son un continuo. Si no entendemos del todo lo que queremos hacer, no podremos convertirlo en acción efectiva. Del mismo modo, a través de la acción, de probar y practicar podemos entender mejor el proceso y clarificar tanto nuestras palabras como nuestras ideas.

Del mismo modo que los ojos son el espejo del alma, la escritura y las palabras son la ventana a la mente.

“Me he preguntado frecuentemente como es que cada persona se quiere a sí misma más que al resto de las personas, pero aun asi le da menos valor a su propia opinión de sí mismo que a la de los demás”

La escuela nos enseña a buscar respuestas de expertos, o en libros. Esto funciona cuando se trata de temas conocidos y desarrollados como pueden ser las leyes de la física o las matemáticas. Pero en cuestiones más ambiguas no podemos confiar en la opinión de otros por completo.

En el mundo de los negocios todos los gurús y líderes presentan ideas interesantes y muchas veces basadas en sentido común. Pero se equivocan tantas veces como aciertan, y uno de los sesgos más conocidos es el llamado efecto Dunning-Krugger. Siempre creemos que sabemos más de lo que se puede medir objetivamente.

No hace falta escuchar a otros a la hora de decidir cómo queremos vivir. La mejor opción es ver todas las opciones, testearlas, cual científico buscando una ley, y elegir las que mejor nos funcionen teniendo en cuenta que pueden dejar de funcionar en un futuro. Vivir no se basa en buscar la respuesta correcta, sino en aceptar que no hay una única respuesta y aprender a controlar el riesgo asociado a cada decisión.

“Cuando la vida es posible, es posible vivir una vida basada en virtud”

Usar lo que hacen otros no es excusa para hacerlo nosotros también. La prueba social nos explica lo fácil que es que demos prioridad a lo que dicen otros y sigamos su ejemplo. Es tan poderosa que ha llevado a que cientos de personas sigan a líderes de cultos al otro mundo suicidándose. Y a nosotros también nos afecta más de lo que creemos.

Por eso, siempre tenemos que pensar hasta qué punto decidimos solo porque sabemos que otros lo hacen o porque a otros les gusta la misma opción. Para vivir bien debemos entender lo que nos llena, nuestro propio camino, y seguirlo. Si no, seremos únicamente marionetas de la presión de grupo.

“Aquello en lo que piensas determina la calidad de tu mente”

Parecida a la cita por el autor Murakami “Si lees lo mismo que todo el mundo pensarás lo mismo que todo el mundo”, que nos explica la importancia del contenido que consumimos a diario sobre nuestros pensamientos. Esto se hace especialmente aparente en un mundo en el que somos bombardeados con contenido todos los días a todas horas, y en el que el tiempo que podemos dedicar a pensar, reflexionar y entender es cada vez menor.

Si queremos tener alguna oportunidad de entendernos a nosotros mismos, y nuestros campos de interés, debemos crear el tiempo para aprender, pensar y reflexionar.

“No hay nada peor que un lobo haciéndose amigo de una oveja. Evita falsas amistades a toda costa. Si eres bueno, directo y con buena intención debería verse en tus ojos y no escapar tú detección”

Se ha demostrado que el efecto de nuestro entorno sobre el comportamiento es enorme. Siempre se ha dicho que somos la media de las 5 personas con las que pasamos más tiempo, pero según las últimas investigaciones este efecto es mucho mayor.

Según la corriente de psicología del comportamiento humano, nudge, el efecto es tal que el entorno puede dictar casi por completo como nos comportamos según la situación. Si hemos crecido en un entorno donde trabajar no es lo típico y aprovecharse de otros es la base, ni siquiera podremos considerar otra forma de vida.

Cabe recordar que también podríamos haber sido nosotros los que nos hemos comportado mal. En este caso significa que el problema no viene de otros sino de nosotros mismos, y que por lo tanto el comportamiento de la otra persona se debe en realidad a que  nosotros estamos haciendo algo mal. Pero hay que tener cuidado con no usar esto como excusa para aceptar el abuso hacia nosotros o de otra persona hacia nosotros.

Otro de los descubrimientos, que muchos conocemos por experiencia, es que no puedes cambiar a otra persona por mucho que lo intentes. Podemos desear cambiar a alguien, pero a menos que el deseo le venga de dentro y haga un esfuerzo es imposible que ayudemos. Por eso, es importante crear distancia cuando veamos que alguien nos hace daño o se aprovecha de otras personas, porque para cuando notemos el daño puede ser demasiado tarde.

Si realmente queremos cambiar a alguien la mejor forma es con el ejemplo, es decir actuar como queremos que actúen porque solo entonces estarán dispuestos a hacer lo mismo. Del mismo modo que otros pueden afectarnos, nosotros también podríamos.

El estoicismo se basa en controlar lo que podemos, y en este caso nuestro entorno nos afecta tanto que es imprescindible que elijamos el mejor entorno. Y es incluso más importante que prediquemos con el ejemplo, no podemos esperar buenos amigos a menos que nosotros lo seamos. “Si eres bueno, directo y con buena intención debería verse en tus ojos y no escapar tú detección”.

El prerrequisito es que nosotros seamos buenas personas.

“Tienes pruebas en tus travesías de que nunca has encontrado el arte de vivir en ningún lugar – no en la lógica, no en la riqueza, fama, o en cualquier gratificación. En ningún sitio. ¿Donde está entonces? En hacer lo que la naturaleza humana pide. ¿Como puede hacer esto una persona? Teniendo principios como foco de nuestros deseos y acciones. ¿Que principios? Aquellos que tengan que ver con el bien y el mal, sin duda en la creencia de que no hay ningún bien para el ser humano excepto el que crea justicia, autocontrol, valor y libertad, y nada malvado excepto lo que destruye estas cosas.”

Casi todos tenemos problemas al lidiar con la razón por la que hemos nacido y seguimos luchando. A veces podemos buscar objetivos que cumplir para sentirnos llenos, estos nos dan algo que hacer. Pero al cumplirlos desaparecen y con ellos nuestra satisfacción, y volvemos a buscar un nuevo objetivo, esta vez más complejo, más grandioso, uno que nos pueda llenar más.

Pero en realidad la respuesta siempre la tenemos dentro. Para vivir no hace falta nada. Siempre que sigamos nuestros principios y vivamos paso a paso, podremos estar satisfechos. Podremos encontrar cobijo del asalto de las dudas y el miedo a la muerte. La pregunta ¿por qué he nacido? o ¿que estoy haciendo con mi vida? no son algo que nosotros debamos preguntar. Nuestra vida, nuestro día a día, lo que hacemos con nuestro limitado tiempo son la respuesta a estas preguntas.

“¡Tal comportamiento! !Las personas no quieren elogiar a sus contemporáneos con quien comparten sus vidas, pero tienen grandes expectativas por los halagos de las generaciones futuras – personas a las que no han conocido y a las que nunca conocerán¡ Esto es lo mismo que estar enfadado porque las generaciones pasadas no nos elogian.”

Los estoicos buscan vivir en el momento y controlar su mente. Pero un error en el que solemos caer es el de centrarnos tanto en el momento que olvidamos que nuestras vidas son efímeras. La muerte es por ahora una de las pocas constantes.

Centrarnos en crear un legado, y llegar a otras personas para que seamos recordados en un futuro, mientras olvidamos a las personas con las que vivimos ahora, es lo mismo que poner el burro delante de la carreta. Cuando muramos dejará de importarnos que piensen de nosotros. Pero ahora, nos debería importar cómo afectamos a los demás. 

Ser estoico es vivir en sociedad y hacer lo que podamos por ayudar a los demás. El concepto de oikeiosis, nos explica como los estoicos usan la vida en sociedad como entrenamiento para controlar su mente, y como forma de contribuir al mundo. Porque al final todos somos habitantes del mismo planeta y cuanto más podamos ayudarnos mejor serán las vidas de todos.

Sin importar lo grandioso que sea nuestro legado, no hay posibilidad de que nosotros lo podamos disfrutar.

Así que alguien es bueno matando a un oponente, pero esto no les convierte crea una mentalidad comunitaria, o modestia, preparación para cualquier circunstancia, o más tolerancia para los errores de otros”

Ser capaz de eliminar a nuestros oponentes puede parecer que crea respeto, pero en realidad lo único que crea es la capacidad de destruir. Quien sabe destruir no tiene porque saber como crear, y la creación es lo que realmente ayuda a otros.

Urdir planes para conseguir más recursos o beneficios puede parecer inteligente, pero si entendemos que siempre somos parte de una comunidad nos daremos cuenta de que el verdadero beneficio es aquel que ayuda a otros y nosotros, el del bien común.

“¿La gente se sorprende de tu astucia? Que así sea. Pero tienes muchas otras cualidades que no puedes decir que te han quitado en tu nacimiento. Muestra estas cualidades dentro de tu poder: honestidad, dignidad, aguante, castidad, simpleza, frugalidad, amabilidad, libertad, persistencia, evitar los rumores, y la magnanimidad”

Todos queremos ser los más inteligentes, atractivos, poderosos, ricos, fuertes. Pero estas cualidades, aunque nutren al ego, no generan un valor real. Los negocios y las relaciones se basan en la confianza y las cualidades que nutren esta no son aquellas que son aparentes a simple vista, sino las que nuestros padres nos inculcaron de pequeños.

Cuando somos jóvenes no entendemos el valor de la amabilidad y la paciencia, todos queremos ser más fuertes inteligentes o atractivos. Pero con el tiempo estas cualidades pierden su peso, y cobran importancia las que no son aparentes a simple vista. Ser amable engendra amabilidad, ser persistente persistencia, ser frugal evita la fragilidad, ser honesto nutre la confianza. La dignidad permite las relaciones y la magnanimidad crea relaciones.

Cuando somos mayores nos damos cuenta del peso de estos factores. Si buscamos que todos ganen de forma justa, seremos capaces de mover montañas.

“Caba hondo dentro de ti, porque hay una fuente de bien siempre lista para fluir si estás dispuesto a seguir cavando.”

Siguiendo con la idea anterior. Aunque no nos hayan enseñado a ser honestos, amables, y disciplinados de pequeños, esto no significa que no podamos aprender a hacerlo de mayores. 

Todos tenemos bien dentro de nosotros, solo tenemos que buscarlo, porque como dijo Kant con su principio de justicia Kantiana, la justicia es hacer a otros lo que no nos importar que nos hiciesen a nosotros.

Todos tenemos bien dentro, sólo tenemos que poner algo de esfuerzo para encontrarlo.

“Si alguien se está equivocando, corrígelos con amabilidad y explica dónde se han equivocado. Pero si no puedes, culpate a ti mismo – o a nadie”

“No permitas que te escuchen quejandote de la vida pública, ni siquiera tus propias orejas”

“Cada vez que te sientas ofendido por el error/daño que te cause alguien, piensa inmediatamente en tus propios errores, como ver el dinero como bueno, o el placer, o la pequeña fama – cualquiera de sus formas.

A través de pensar en esto, pronto perderás tu ira, considerando también lo que les motiva – porque ¿qué otra cosa podrían haber hecho? 

O, si puedes, elimina el impulso”

Todos somos humanos, y de por sí somos seres imperfectos. Nos cuesta controlar las emociones, hacer lo que debemos y en general cumplir con lo que sabemos que deberíamos hacer. Pero cuando se trata de otra persona nos cuesta recordar esto, y los tratamos como seres perfectos que han intentado hacernos daño a propósito, o que son incapaces de pensar.

Pero si volvemos a la esencia, nos damos cuenta de que los errores que cometen otros son los mismos que los que cometemos. Sobre todo aquellos que más nos enfadan, esos son los que cometemos con más frecuencia. Entonces, porque enfadarnos con la otra persona cuando no lo hacemos con nuestras acciones.

La magnanimidad no nace de ser perfecto y perdonar. Sino de aceptar que somos imperfectos y empatizar.

“Cuando tu contrincante te araña o da un cabezazo, no lo conviertes en un espectáculo, o protestas, o lo ves con sospecha o como alguien que conspira contra ti. Y aun así mantienes un ojo encima, no como enemigo o con sospecha, sino con una distancia saludable.

Deberías actuar de esta forma con todas las cosas en la vida. Deberíamos aceptar muchas cosas de nuestros compañeros de entrenamiento. Ya que, como he dicho, es posible evitar sin sospechar u odiar.”

Solemos tomarnos cualquier “posible afrenta” como si fuese personal. Pero más de una vez será simplemente resultado de una distracción, falta de conocimiento, o simplemente aleatoriedad. Añadir un factor de maldad al juicio es algo que hacemos por nuestra cuenta, y que por lo tanto podemos controlar. Vivir rodeado de enemigos no es fácil. Es agotador.

En lugar de crear enemigos, porque si los tratamos como tal aunque no lo sean se convertirán en ello, tratemoslo como parte de la naturaleza. No nos enfadamos con el sol si hace demasiado calor, o con las nubes si llueve. Tampoco hace falta enfadarse con otros porque si. Ir con cuidado es más que suficiente muchas veces no solo para evitar problemas sino para reparar relaciones.

“Cuan bello lo puso Platón. Siempre que quieras hablar de personas, es mejor tomar una vista de halcón y ver todo a la vez – de las reuniones, ejércitos, granjas, bodas y divorcios, nacimientos y muertes, juzgados ruidosos o espacios silenciosos, cada persona extranjera, vacaciones, funerales, mercados – todos juntos y colocados en un par de opuestos”

“En todo momento mantén una mentalidad tenaz en la tarea presente, como un Romano y como humano, hacerlo con dignidad estricta y simple, afección, libertad, y justicia – dandote un respiro de toda otra consideración.

Puedes hacer esto si te enfrentas a cada tarea como si fuese tu última, dejando toda distracción, desestabilización emocional de la razón, y todo drama, vanidad, y quejas sobre lo que te mereces. Puedes ver como la maestría sobre unas pocas cosas hace posible una vida con abundancia y devoción – porque, si mantienes en mente estas cosas, los dioses no te pediran mas.”

Dicen que la única razón por la que tenemos problemas es porque no podemos estar quietos más de unas horas sin hacer algo. Si fuésemos capaces de centrarnos en ciertas tareas y darlo todo sin distracción, cuán fácil sería vivir. Pero tendemos a “aburrirnos” y querer hacer más, lo que muchas veces implica alejarnos de nuestros planes, dejarnos llevar por nuestras emociones y en general multiplicar la probabilidad de que la tarea vaya mal y de que hagamos alguna otra cosa mal.

Concentrarnos en cuerpo y alma en algo. Culparnos únicamente a nosotros mismos cuando salga mal. Son las claves para vivir con paz y serenidad. Si lo único que nos preocupa son nuestras tareas, y les dedicamos cuerpo y alma poco habrá que pueda perturbarnos.

Si hacemos esto, estaremos en camino a conseguir la maestría. Centrarse en cuerpo y alma en ciertas tareas nos diferenciará de otros y permitirá que desarrollemos habilidades que nos permitan conseguir todos los recursos que necesitemos para una buena vida. Simplemente hacer el trabajo con devoción, en lugar de entrar en la lucha por recursos, es la clave que muchos obviamos por su falta de visibilidad y porque sus resultados se consiguen a largo plazo.

Estas son las características del alma racional: autoconocimiento, autoexaminación, y autodeterminación. Recoge su propia cosecha…. Tiene exito en sus propósitos….”

“Como ver carne asada y otros platos delante de ti y darte cuenta de repente; Este es un pez muerto. Un pájaro muerto. Un cerdo muerto. O que este noble zumo de uva, y las túnicas moradas son lana de oveja teñida con sangre de mariscos. O hacer el amor -algo frotandose contra tu pene, una pequeña convulsión y un pequeño liquido turbio.

Percepciones como esta -coger las cosas y atravesarlas, para que veamos lo que son realmente. Es lo que necesitamos hacer en todo momento – a lo largo de nuestras vidas cuando haya cosas que reclamen nuestra atención- exponerlas y ver lo inútiles que son, desnudarlas de la leyenda que se incrusta en ellas”

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