Nosotros tenemos el control de nuestros pensamientos

A muchos nos sorprendería descubrir que casi todo el mundo ha de lidiar con pensamientos negativos, sin importar lo positivos que parezcan, o la fuerza de su carácter, todos tenemos nuestros momentos de debilidad. La razón por la que no nos solemos dar cuenta de esto, es que desde pequeños aprendemos a esconder nuestra vulnerabilidad, especialmente cuando tenemos una gran familia y una buena carrera.

Este era el caso de la autora. Todo comenzó cuando estaba dando unas charlas en una iglesia bautista. La primera que dio fue sobre los demonios y su determinación de atacar a la fe. Después del discurso, un hombre enojado se le acercó y le dijo “vamos a por ti.”No mucho después hubo un extraño corte de energía justo antes de su próxima charla.

Estas experiencias iniciaron una espiral que terminó haciendo que Allen se sintiera ansiosa todo el tiempo. Las cosas no empezaron a mejorar hasta 18 meses después, cuando se dio cuenta de la importancia de tomar el control de sus pensamientos. Pronto se dio cuenta de que tenía el poder de elegir el bien sobre el mal, y eso fue lo que hizo.

El “demonio” de los patrones de pensamiento negativos nos llega a todos en algún momento, y no tiene por qué ser el final. Para superarlo, la autora nos recomienda recordar siempre que tenemos el control de nuestra mente, y que gran parte de lo que imaginamos que puede pasar, no tiene porqué ocurrir. Nuestros miedos tienen mucho más poder dentro de nuestra cabeza, que en la realidad. 

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