Ser profesional

Hay gente que dice que le gustaría jugar al fútbol profesional. ¿Por qué quieren hacer esto? Muchos creen que “sería divertido”. Pero ese tipo de razonamiento no es suficiente para impulsar el éxito. No es específico y no conducirá al tipo de movimiento que produzca resultados reales.

Lo mismo ocurre con el trabajo creativo. Un fuerte sentido de propósito es el camino más seguro al éxito. Cuando combinamos nuestro trabajo con un propósito, tendremos la motivación para superar cualquier barrera que se interponga en nuestro camino. Imaginemos que somos un escritor con un fuerte propósito de hacer del mundo un lugar mejor. 

Cuando nuestros artículos o libros sean rechazados, como le pasa a todos en algún momento, no nos rendiremos. Seguiremos escribiendo y enviando nuestro trabajo porque sabemos que nuestro propósito es un objetivo que vale la pena. 

El primer impulso puede venir de las condiciones externas. Falta de dinero, expectativas de otras personas, o de recompensa, deseo de fama, o simplemente porque acabemos en una situación. Pero si queremos hacer algo que perdure, necesitamos algo mas. Necesitamos algo que venga de dentro y nos de energía cada día. Las motivaciones externas solo funcionan a corto plazo. Con el tiempo nos acostumbramos a la recompensa que nos dan a nivel neurológico y dejan de ser efectivas. 

No son lo suficiente para superar los largos periodos de trabajo necesarios para llegar a la maestría. En esas situaciones lo único que nos puede mantener es el deseo de mejorar y disfrutar del proceso en sí.

Disfruta de Nuestros Artículos en tus Redes Favoritas

Únete a cientos de pensadores y recibe ideas de los mejores filósofos directamente en tu email

Diseñados para hacerte pensar

¿Quién es Aristóteles?

Algunos estudiantes pasan toda su vida siguiendo los pasos de sus maestros. Analizan, fortalecen y…

Leer más